
En un paso decisivo hacia la transición energética en el transporte marítimo, China completó con éxito un piloto integral de captura de carbono a bordo, posicionando a la industria naval como protagonista de nuevas soluciones de mitigación climática. Durante la prueba, el buque portacontenedores MV Ever Top capturó 25,44 toneladas de dióxido de carbono mientras operaba en condiciones reales.
Este CO₂ fue transferido a otro buque —el Dejin 26—, luego descargado en el puerto de Zhoushan y, finalmente, transportado más de 2.000 kilómetros hasta Mongolia Interior para su conversión en carbonato de calcio de baja huella, destinado a la producción de materiales de construcción.
Más allá del logro técnico, el proyecto representa un avance estratégico: logró superar un obstáculo regulatorio clave al reclasificar el CO₂ de residuo peligroso a carga peligrosa, habilitando su incorporación a una cadena logística funcional. Se trata de la primera vez que se implementa en el mar una solución completa de captura, transporte y valorización del carbono, en sintonía con los principios de economía circular.
La iniciativa fue liderada por el Global Centre for Maritime Decarbonisation (GCMD) junto con socios industriales y normativos. Su éxito no sólo reafirma la capacidad de innovación de los sectores marítimo y energético en Asia, sino que también lanza un mensaje potente a la comunidad global: es posible una industria naviera climáticamente inteligente, integrada a nuevos ciclos productivos sostenibles.
Por: Redacción