
Buenos Aires. La permanente falta de equilibro económico nacional, el distante centralismo administrativo político porteño y platense, el desconocimiento técnico, las mezquindades o vanidades políticas locales y regionales, la escasez de visión de un trabajo en conjunto, y ambas Guerras Mundiales, impidieron que hoy el Puerto Rosales que ideó Abel Pagnard, fuese una realidad.
Número emblemático el triple 111 para este nuevo festejo, dándonos la oportunidad de poner en valor y resumir la realidad del puerto en esta fecha. En verdad este cumpleaños lo podemos objetivar para un nuevo homenaje a todos aquéllos que participaron de la planificación, proyección y construcción de esta estructura que aún está operativa, así también como fuente de entusiasmo para los que tenemos hoy la oportunidad de vivir el día a día con dedicación y poder proyectar las nuevas acciones y obras que son necesarias para el crecimiento del puerto.

El Puerto tiene solicitado por expedientes algunas inversiones, surgidas de las necesidades de actualización y modernización, requisitos indispensables para el cumplimiento de la normativa portuaria. La nueva forma administrativa en Consorcio permitirá manejar los recursos recaudatorios y decidir sobre las progresivas obras en infraestructura que, sin duda alguna deberán ser llevadas adelante de modo racional, cauto y progresivo.
Actualmente el muelle sigue operando, básicamente con:
- Las maniobras de carga y descarga realizada por la concesionaria, de hidrocarburos convencionales provenientes del sur o los no convencionales, llegados de los yacimientos de Vaca Muerta.
- El consabido movimiento incesante de lanchas de servicios de permisionarios, a los barcos tanqueros y a los remolcadores que se amarran a las monoboyas, en muelle o en espejo de agua bajo responsabilidad de la Autoridad Portuaria. Para tal, muchas de las tareas previas a las embarcadas son realizadas en pontón-taller de apoyo o en el propio muelle.
- Atraque y zarpe de pesqueros de altura con la consecuente carga/descarga de pescado o insumos.
- Zarpes semanales a pesca artesanal
- Barcos en veda biológica y algunas actualizaciones de las estructuras o equipamientos.
- Naves en reparaciones completas a flote, incluyendo reconstrucción de casillaje y obra muerta (partes superiores).
- Embarcaciones desactivadas en fase de desguace.
Ciento once años después
En estos últimos tres años la administración portuaria ha estado abocada a gestionar eficientemente para poder contactar y ofrecer a navieras para que traigan a sus unidades, promover al puerto a nivel provincial y nacional en distintos seminarios del sector, capacitarse permanentemente en tema dragado y seguridad portuaria, participación efectiva en las reuniones con los otros consorcios y las autoridades de control provinciales y nacionales, consolidación del vínculo profesional con la PNA, con la Aduana, con SENASA, con el consorcio vecino de Ingeniero White y con la Armada Argentina.

Sumado a la presencia efectiva en la región, tendiente a la formación de un conglomerado portuario, visitas a provincias y municipios vecinos, reuniones permanentes con el Municipio, mayor interacción con los concesionarios y permisionarios, integración a la planificación de operatoria intermodal (barco – tren – camión) con AIMAS (Asociación Intermodal) y el CEIN (Comité Ejecutivo Interportuario), promoción de trabajo ante las Universidades y centros de capacitación, apoyo a la formación de un clúster náutico y una escuela de vela, entre los más destacados.
Sin dudas, la concreción de la autonomía portuaria en régimen consorcial, la realización de un camino nuevo y la mudanza a un predio reacondicionado, han sido los logros que han cambiado el estatus de nuestro querido Puerto Rosales, el Puerto Civil de Punta Alta.
Fuente: Puerto Rosales
Por: Confluencia Portuaria | Twitter: @ConfluenciaPort
Por: Redacción