Buenos Aires. Cercano a las costas de la ciudad de Ushuaia, en la isla de la Tierra del Fuego, el mítico faro Les Éclaireurs ha mostrado el rumbo a seguir a generaciones de marinos y sus barcas en el canal Beagle. Sus colores rojo – blanco – rojo, en pintado horizontal, indican los peligros hacia el oeste del mismo o que la única forma de rodearlo es hacia el naciente.
Construido sobre el islote mayor del archipiélago del mismo nombre se yergue imponente a un total de 22,5 metros de altura sobre el nivel del mar. El alcance óptico actual es de 7,2 millas náuticas y está provisto de un equipo luminoso a base de paneles solares.
Es uno de los faros del fin del mundo, pero sin dudas el más visitado y sus fotos recorren el mundo entero de la mano de los embarcados turistas que lo atesoraron en un clic de sus cámaras. Cabe aclarar que el faro conocido como del fin del mundo y que inspirara al célebre escritor francés Jules Verne, es el de San Juan de Salvamento y se ubica en la Isla de los Estados.
El faro de las mil tonalidades, diferente en cada ocasión que se lo circunnavegue, porque las condiciones de nubosidad reinantes así lo colorean, como en la paleta de un pintor. Más claro y brillante junto a las aguas movidas de los veranos y opacado bajo las nubes plomizas en los inviernos de poco viento que también lo abrazan de un verde brillante de extensos cachiyuyos.
Notable que abriga hacia el poniente para quienes llegan navegando desde el sector oriental del canal. Refugio también de cormoranes imperiales, gaviotas, quetros y remolineras, que allí se guarecen de las inclemencias impuestas por Neptuno y Eolo.
Precioso y necesario Faro Les Éclaireurs, tu presencia centenaria trae por algunas millas luz y tranquilidad a los navegantes mostrándoles el rumbo y la inminencia del Puerto Seguro.
Por: Cap. Guillermo Burgos | : @GABurgosOk | : @guillermoaburgos
Por: Redacción