
Buenos Aires. Inmerso en el gigantesco mundo del petróleo, se encuentra el Puerto de Coronel Rosales, cumpliendo su rol de receptor/emisario del hidrocarburo. En este breve racconto haré una síntesis de las actividades y empresas, que intervienen en esta actividad tan particular del Sudoeste bonaerense.
La llegada del petróleo desde el sur argentino se hace por barcos M/T (moto tanker son los destinados a transportar líquidos, gases o comoditis a granel), hay algunas unidades responsables de transportarlo: Cabo Sounion, Recoleta, San Julián, San Matías, Cabo Pilar, Cabo Vírgenes, Coipo.
La terminal receptora de Puerto Rosales, que cuenta con una capacidad de almacenaje de 480 mil metros cúbicos (Oiltanking + YPF), opera mediante dos monoboyas (SPM o SBM por su nombre en inglés: single point mooring) que permiten la carga o descarga. Recibe el crudo convencional de los yacimientos del sur, cargado desde las terminales de Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut (caleta Córdova, caleta Olivia). La mayor parte del crudo es proveniente del yacimiento Escalante, área de alta actividad hidrocarburífera operada por la empresa YPF y asimismo desde la cuenca neuquina mediante oleoducto llega el llamado crudo no convencional o shale.

Vaca Muerta ha hecho crecer exponencialmente las reservas comprobadas a más de 2.380 millones de barriles, aumento de 18,45% en relación al año pasado. Los cargadores más frecuentes son YPF, RAIZEN (licenciataria de la marca Shell), PAE – TRAFIGURA y éstos la distribuyen a Puma Energy, Dapsa, Gulf y New American Oil.
El arribo de los barcos normalmente ocurre en pleamar, asistido por dos lanchas de servicios que se encargan de desplazar la manguera conectora y el fondeo a la monoboya, sumado a un remolcador en la popa del tanquero para el apoyo en la maniobra, dadas las condiciones adversas que se presentan seguidamente de viento/marea.
Los volúmenes y números de presión en la línea de carga-descarga son colosales, se llegan a más de 70 mil toneladas (70 millones de kilos) en tiempos de 36 horas, a un promedio cercano a 2500 toneladas por hora. El hidrocarburo que ingresa a la estación bombeadora sigue camino hacia las refinerías de Bahía Blanca y las del noreste bonaerense.
Por: Cap. Guillermo A. Burgos | : @GABurgosOk | : @guillermoaburgos
Por: Redacción