Buenos Aires. Vivió en busca de aventuras y murió en una de ellas, puede ser una frase adecuada para sintetizar la vida del ultra kayakista polaco Aleksander Doba (9 de septiembre de 1946 – 22 de febrero de 2021). Si bien el kayak llegó a su vida a los 34 años, muy pronto comenzó a realizar expediciones y a demostrar sus condiciones, tanto en viajes como en competencias.
En 2010 se convirtió en la primera persona en cruzar el océano Atlántico en un kayak en solitario e impulsado sólo por remos (los récords anteriores se lograron con la ayuda de velas). Pero aquel cruce, que le tomó 99 días (octubre 2010-febrero2011) y fueron 5.500 los km recorridos, “sólo fue para probarme a mí mismo y al kayak”, aseguró en 2014 a la revista National Geographic, que lo nombró “aventurero del año”. Tenía 65 años.
Tres años después, Doba repitió el logro con Olo, que es el nombre de su embarcación, esta vez desde Portugal hasta Florida, uniendo así los dos puntos más distantes de ambas orillas atlánticas. En la ocasión el cruce lo hizo entre octubre de 2013 y abril de 2014 (167 días) y 12.437 km fueron surcados por sus remos.
En 2017, cuando ya contaba 70 años de edad, aún repitió la travesía por tercera vez, viajando desde Nueva Jersey (USA) hasta Francia. En esa oportunidad recorrió más de 8.100 km de aguas abiertas, entre Nueva Jersey y la comuna costera de Le Conquet (Francia). Habían transcurrido 110 días y atravesado vientos de 110 km y olas de 10 metros. Como cierta vez Doba dijo en un reportaje: “Hay que tener un 150% de confianza, porque el 100% no es suficiente” y en este desafío final al Atlántico necesitó en extremo de esa confianza.
Y sin proponérselo Aleksander se convirtió en una celebridad en su ciudad, Police, y en un héroe para toda Polonia.
Una de las últimas personas que vio al Sr. Doba con vida fue un escalador polaco llamado Boguslaw Wawrzyniak, que también se encontraba en la cima del Kilimanjaro ese día.
Cuando se encontró con Doba a los 5.700 metros, estaba emocionado de encontrarse con uno de los héroes de su tierra natal y se tomó una selfie con él en la montaña. «Le deseé suerte para llegar a la cumbre», dijo Wawrzyniak en una entrevista telefónica. “Luego les pregunté a los guías locales que estaban con él: ‘¿Saben quién es este hombre?’ Y ellos dijeron: ‘Sí. Sabemos quién es. Él es el rey del océano’” (NYT)
Fuente: New York Times, Nieve Aventura y oldsaltblog.com
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