Buenos Aires. La bajante del Paraná ya es una de las peores desde 1970 y esto ha provocado que en su curso inferior se perdieran 3 pies de calado. Amén de los problemas de abastecimiento de agua (este río es la principal fuente de agua dulce en la Argentina), está afectando seriamente la actividad agroexportadora. Ya que los buques pierden capacidad de carga (en el puerto de Rosario hasta 7.500 toneladas menos), y serias complicaciones en la navegación.
Ante este panorama, Jan de Nul informó en un comunicado su disposición a redoblar esfuerzos para tratar de paliar la presente crisis hídrica. «Para tal fin cinco dragas de la compañía y todos sus profesionales y técnicos se encuentran abocadas a la tarea las 24 horas del día, los siete días de la semana con el fin de poder contribuir con los productores y los exportadores a sostener su actividad en este difícil contexto», expresó la empresa marítima.
Cabe recordar que la mayor empresa de dragado que opera en la Argentina, había adecuado sus operaciones para continuar con su trabajo en la hidrovía, ante la pandemia ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2. En esa oportunidad informó que: “las operaciones administrativas y comerciales se están realizando de forma remota, sobre los buques se están activando los protocolos de seguridad y sus talleres están operando con servicios de guardia mínima”.
Ambas decisiones empresariales (sobre dragado por sequía y continuidad en la hidrovía) son de suma importancia para que continúen ingresando insumos, granos, alimentos, medicamentos y otros productos. A la vez de permitir las exportaciones que generan divisas para ayudar a la economía y atemperar el impacto de las crisis que hoy atravesamos.
Fuente: www.bcr.com.ar, Télam, Jan de Nul
Por: Redacción
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