
Tomando como base el Debate de Economistas sobre Bitcoin (1) en el marco del evento DescentraliZAR organizado por la ONG Bitcoin Argentina se pueden refrescar algunos conceptos que pueden resultar atinentes. La aparición y crecimiento de Bitcoin generó y genera múltiples consecuencias en una amplia variedad de ámbitos, grupos y personas (desde ya con diferentes escalas, alcances y expectativas). Dentro del mundo de la ciencia económica y sus representantes, son particularmente esperables diferentes reacciones para entender y aprovechar o no Bitcoin.
Desde ya, como un extremo más negativo, una reacción podría ser la confrontación de carácter prohibitivo con intentos de impulsar sanciones tanto a Bitcoin (aunque sería algo poco efectivo en la práctica) como a servicios de criptomonedas (2) o criptoactivos o bienes y servicios de alguna forma relacionados, lo cual es más posible como ataque indirecto a Bitcoin -aunque sea en lo discursivo o superficial-. Dentro de las negativas, también podríamos encontrar el intentar cercenar en partes a Bitcoin, y lo que ha generado, para solamente abrazar alguna parte técnica o de procesos, como es el caso de fomentar el desarrollo y uso de “blockchains” o contabilidad distribuida o el eufemismo de turno a equis ámbito aceptable y legalizado, pero sin estar imbuido ni tener las características completas de Bitcoin (3). Yendo quizás a un caso extremo conceptual pero también práctico subyacente es recordable la línea del Ayatolá iraní Jomeini expresando que su régimen abrazaba las tecnologías y la aplicación de la ciencia occidental/moderna pero iba a atacar y eliminar al pensamiento libre científico y a las costumbres y comportamientos que conllevan (4).
Sin comparar a ningún legislador o a ningún técnico o especialista economista con capacidad y posición de generar legislación o aplicación de legislación en un país o a nivel mundial es esperable que la comunidad o ecosistema de Bitcoiners estén siempre atentos a posibles restricciones, no solo a la tecnología y activos que usan, sino también a las ideas y formas de vivir que se generan en ese ámbito. Tornando personal cualquier análisis e intento regulatorio o de cambio de reglas externo a la identidad de esos individuos. Por eso cobra relevancia, al momento de demostrar la apertura de un país, bancos, reguladores, organismos supraestatales, académicos etc. cuán “criptofriendly” se logre ser en la práctica y en lo percibido, para facilitar y aumentar las relaciones y posibilidades de expandir positivamente esta comunidad y los vínculos con otros ámbitos que quizás no se integren del todo, pero si se tejan redes. (5)

Pasando a posiciones más neutrales o positivas aparece la opción de que no haya una regulación de los estados de ningún tipo y que el ecosistema prosiga por carriles no bancarios ni gubernamentales clásicos. Quizás sea esta una opción para países o bancos, debido a la dificultad evidente que se tiene siquiera para definir y dar marcos regulatorios a las llamadas criptomonedas en todas sus variantes actuales y futuras. Esta dificultad se ve claramente en buscar estándares por parte del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (6). Sumado que el incurrir por parte de un banco en su uso viene aparejada con una revisión, monitoreo, “comprobación de expertise”, “administración de riesgo” y “gobernanza robusta” por parte de entes superiores, con lo cual tiende a eliminar buena parte de las razones de elegir Bitcoin y otras cripto por parte de sus usuarios y mercado, que buscan más bien no caer en estas limitaciones inmovilizadoras, inclusive teniendo como “costo” una mayor responsabilidad individual.
Pasando a una actitud y a formas facilitadoras que tiendan a replantear y quizás mejorar el sistema económico actual, siendo esperable ver casos de sistemas crediticio privado y no centralizado o coercitivo, se podrían explorar posibilidades que: (I) no caigan en la reserva fraccionaria quizás, donde el Estado no ejecute funciones para financiar gasto público, dirigiendo la riqueza actual y futura de la sociedad hacia objetivos supuestamente más justos, (II) eliminar intermediarios en pos de una mayor eficiencia y productividad, (III) no rescatar bancos emitiendo y haciendo menos rica a toda la sociedad, entre otros. Y en todo caso para un Estado o ente supraestatal, querer regular algo que atañe específicamente con Bitcoin, debería de alguna forma reconocer su entidad, lo cual se torna más bien imposible.
Por esta razón, los Estados sólo podrían actuar sobre exchanges, criptomonedas o criptoactivos inspirados tangencialmente por Bitcoin que busquen ser tomados, centralizadamente, por entes estatales y empresas que trabajen con Bitcoin, invirtiendo en un mejor minado por ejemplo, pero que no son Bitcoin en sí. Por lo cual, se estaría interactuando más con la sombra de la cosa que con la cosa en sí, y en el caso de Bitcoin -al contrario que Facebook o Amazon- no hay un Zuckerberg o Bezos al cual poner en un banco frente al Congreso o autoridad de ningún país. Tampoco Bitcoin busca ser aceptado como empresa pública en la Bolsa de Nueva York, eso ya es un cambio fundamental inmutable (7).
Acerca del debate de conceptos económicos y Bitcoin
Se comenta que si Bitcoin hubiera sido la moneda de un territorio, estos años hubiésemos tenido hiperinflación e hiperdeflación por su volatilidad. Ahora bien, ese pensamiento choca con que si uno tiene un Bitcoin que sube y baja de precio versus otras monedas o activos igualmente uno va a seguir teniendo 1 Bitcoin de los 21 millones que se pueden emitir. En ese sentido, hay una estabilidad o serenidad inamovible de que un Bitcoin siempre va ser una parte de un todo de Bitcoins que nunca va a ser más de 21 millones de unidades.
Comparando con un sistema fíat, no hay una relación de proporción inmutable como en Bitcoin. Uno puede tener una unidad monetaria y percibir que es poseedor del papel o bits en una cuenta bancaria que representa una parte de toda la oferta monetaria de esa moneda, pero esa moneda se sigue imprimiendo constantemente por el Banco Central o Reserva de ese país que dice proteger su valor e, inclusive, si otros países aceleran su emisión entonces es esperable que un Banco Central deba acelerar la propia. Esto sucedió en innumerables ocasiones, pero basta con observar lo sucedido el último año (8). A su vez, el decir que es deflacionaria sería incorrecto desde el punto de vista que su “M3” se expande o aumenta a un ritmo de 6,25 Bitcoins creados por bloque cada 10 minutos y ese número se irá dividiendo por 2 cada cuatro años aproximadamente sin que ninguna autoridad única centralizada decida expandir esa emisión por la razón que fuera, otorgando una estabilidad y certidumbre única e inédita (9).
En lo que respecta a la reserva fraccionaria Bitcoin y su estricta característica de que cada dirección o cuenta de usuario tiene el 100% de los Bitcoins (o mejor dicho satoshis) que dice tener, posibilita el verlo como el equivalente digital a lo propuesto en el Plan de Chicago (10) de los años treinta o de la propuesta austriaca del estándar de reserva 100% en oro (11). Recordando a su vez, que antes de la conocida salida del patrón oro de Nixon de 1971, hay un hecho ineludible que diluyó los principios del oro: la Orden Ejecutiva 6102 (12) que no sólo prohibía la acumulación privada de oro sino que, según palabras del Secretario de Tesoro norteamericano Henry Morgenthau Jr. rescatadas por el historiador libertario Jim Powell, el precio posterior aumentado del oro fijado por el Gobierno de Roosevelt fue completamente discrecional (13), cuestión que con el “Banco Central de Bitcoin” no podría suceder centralizadamente.
La supuesta estabilidad inmovilizante puede ser importante para algunos, pero, para otros, que su precio cambie según el mercado lo decida y no una fuerza hegemónica reguladora externa, es un valor o sistema de principios muy deseable. Para algunos, los Bancos Centrales ya no funcionan para los usos y gustos actuales y futuros que cierto mercado no ve ofertado ni suministrado en la forma que lo hace Bitcoin. Otra cuestión interesante es diferenciar entre especie y familia por así decirlo, la familia de criptomonedas tendrá miles de especies que Bitcoin nunca buscó ni alentar ni desalentar, y suponer que Bitcoin necesita ser la única en forma hegemónica y totalizadora es algo irreal. En el sentido que el mercado puede y debe decidir que monedas se usan más o menos (inclusive en el sentido de que pueden aparecer nuevas criptomonedas o tokens de todo tipo respondiendo a nichos de demanda, o buscando crearlos ya sea enfocándose en estabilidad, en dar préstamos, en tener una identidad más nacional, en basarse en una canasta de monedas y otros activos (incluso monedas que respondan a cuestiones de costumbres o religiosas como halal o kosher,etc). Es como esperar a calificar como exitoso al dólar estadounidense en forma mundial sólo cuando llegue a ser la única moneda global sin competencia.
Tomando un escenario hipotético donde Bitcoin es declarado como moneda de curso única en un territorio versus el uso actual global (atesorado, compra-venta, etc.): ¿veríamos más exitoso lo primero o lo segundo? Dependerá de las expectativas y visión de cada persona. Lo comentado por el economista Fausto Spotorno sobre la Ley de Gresham referida a que uno va a usar la moneda mala en lugar de la buena y por último, la mejor es correcto en el caso de Bitcoin también. Siendo Bitcoin, por las características y soluciones que plantea, cada vez más valioso y disruptivo a medida que simplemente se siga dimensionando lo que ofrece. Desde ya, para algunos nunca va a ser una opción deseable bajo sus gustos y preferencias. Finalmente, cabe recordar lo que escribió el economista Alan Greenspan en 1963 (14) “la mala normativa que nos dice proteger de arriesgarnos en la vida desplaza a la buena legislación y más que nada a los incentivos y responsabilidad del individuo y la sociedad o mercado de elegir por sí misma sin que un órgano estatal o supraestatal digite arbitrariamente como decidir nuestras acciones y pensamientos.”
Por: Federico I. Weinhold | : @fedeweinhold87
Técnico en Administración Financiera, Diplomado en Logística y Miembro de AIMAS
Citas
(1) Video del Debate de Economistas del día 30/07/2020 desde 02:24:55 https://youtu.be/SAg9ltjCBQw?t=8697
(2) En el paper de Satoshi Nakamoto, creador de Bitcoin considera que su creación es “A Peer-to-Peer Electronic Cash System”, con lo cual sería más correcto hablar de criptodinero o dinero “electrónico” que monedas tomando ese origen. https://Bitcoin.org/Bitcoin.pdf
(3) En textos del Banco Mundial donde se habla más de Blockchains o criptomonedas o smart contracts que de Bitcoin al momento de analizar la cuestión buscando una forma de entender y regular el fenomeno, ejemplo: http://documents1.worldbank.org/curated/en/293821525702130886/pdf/Cryptocurrencies-and-blockchain.pdf
(4) Entrevista para el New Tork Times de la periodista florentina Oriana Fallacci del 7 de octubre de 1979, https://www.nytimes.com/1979/10/07/archives/an-interview-with-khomeini.html
(5) Ejemplos de bancos “criptofriendlies” https://s3.cointelegraph.com/storage/uploads/view/877f2f6cd2d1d1d6aa465f7e9a48b863.png
Países discriminados en los que prohiben, son hostiles, al margen, mejorando o un líder global https://www.finder.com/global-cryptocurrency-regulations
Los dos últimos grupos son países que en general rankean alto en cuanto a la libertad económica. Ejemplo de servicio de custodia de Bitcoin en banco japonés https://cryptoslate.com/japan-megabank-nomura-launches-Bitcoin-and-crypto-custody-for-institutional-investors/
(7) http://trilema.com/2014/the-idea-that-Bitcoin-is-a-sovereign/
(8) https://asiatimes.com/2020/04/china-pumps-56-bn-in-liquidity-to-b
https://som.yale.edu/blog/brazil-s-central-bank-injects-liquidity-in-financial-markets
Sobre la relación fija entre la cantidad de Bitcoin y los bienes y servicios de la realidad http://trilema.com/2014/the-basics-of-banking-a-discussion/#footnote_4_52118
(9) https://en.wikipedia.org/wiki/Bitcoin#/media/File:Total-Bitcoins.svg
(10) https://www.imf.org/external/pubs/ft/wp/2012/wp12202.pdf
(11) https://mises.org/library/case-100-percent-gold-dollar-0
(13) https://www.fff.org/explore-freedom/article/roosevelts-crusade-gold/
(14) The Assault on Integrity. Alan Greenspan. The Objectivist Newsletter, August 1963. http://keever.us/greenspanintegrity.html “La regulación, que se basa en la fuerza y el miedo, socava la base moral de los negocios. Se vuelve más barato sobornar a un inspector de edificios que cumplir con sus estándares de construcción. Un operador equis puede cumplir rápidamente con todos los requisitos de la Comisión de Bolsa y Valores, obtener la presunción de respetabilidad y proceder a aprovecharse de la sociedad. En una economía no regulada, el operador habría tenido que pasar varios años en negocios de buena reputación antes de poder ganar una posición de confianza suficiente para inducir a varios inversores a colocar fondos con él. La protección del consumidor por regulación es, por lo tanto, ilusoria.”
Por: Redacción