
La tradicional pesca en el interior de la ría de la bahía Blanca es centenaria. Fue uno de los primeros trabajos surgidos para los inmigrantes italianos, junto con el amarre y la estiba de los barcos que llegaban por esos tiempos, trayendo a los que dejaban el viejo continente, para la continuación de las construcciones portuarias en toda la región y el tendido del ferrocarril.
La pesca aquí involucra a las actividades surgidas desde los muelles de Ingeniero White, Rosales y la pequeña comunidad pesquera de Villa del Mar. De estos lugares salen las canoas, lanchas y botes atrás del sustento que les proporciona la venta del pescado. A pesar de que en las últimas décadas ha disminuido la existencia de todas estas embarcaciones aún están presentes y vigentes diariamente en estas aguas.

Los bajeles que practican la pesca artesanal o comercial, además de cumplimentar la normativa básica de la navegación, en primer lugar deben tener un permiso específico emitido por la autoridad provincial de pesca, con representación oficial en Ingeniero White. Una vez en trabajos, luego deben presentar un Parte de pesca a la misma oficina declarando las capturas hechas en cada día, medidas en cantidad de cajones de las especies obtenidas. Este documento de carácter obligatorio tiene la intención de la preservación del recurso, entendiendo la dinámica de las capturas se pueden llevar adelante algunas medidas de ordenamiento que favorezcan a la reproducción de las especies y, por lo tanto, a la sostenibilidad del sistema.
En inicios de los años 2000 había más de 100 embarcaciones en nuestras localidades; la actividad ha ido disminuyendo a llegar a un número que hoy poco supera a la treintena de unidades, siendo que la mayor parte de las mismas se asientan en White, en un 80%. La flotilla está compuesta mayormente por dos tipos de barcos: botes a motor fuera de borda de esloras reducidas, en el orden de los 6 m y con capacidad entre 15 a 20 cajones. Además, las lanchas con mayor capacidad (denominadas de rada ría) de hasta 11 m con almacenaje de 150 cajones, en promedio. En menor medida se puede apreciar pocas canoas, algún bote a remo o con motor interno y sus homónimos en lanchas de madera o fibra.
Esta práctica y recurso económico tan noble como antiguo se ejecuta en sectores relativamente próximos a los amarres. Sin embargo, en algunos casos y por razones de seguridad se autoriza la salida a algunos caladeros más distantes, pero en navegación en conserva, consistente en desplazarse en una suerte de caravana hasta el sitio lejano, buscado para desplegar las artes.
La ría presenta diversidad de sitios para ir atrás de los peces, constan más de 40 pero a pesar de ello normalmente se ven a las embarcaciones en una decena de espacios donde logran su cometido, transformando los peces en pescados. En el canal de acceso es el más importante por su amplitud y concentra aproximadamente la mitad de las lanchas, luego le siguen el riacho azul y el canal viejo, ambos fuera del canal principal.

Las artes más usadas son la red de fondeo, con la cual se obtienen los langostinos y camarones. También se usa este medio para la pescadilla, pero con aberturas en la red mayores que en los casos recién citados. Es usada una red llamada trasmallo para la obtención del gatuzo y la misma, de menor diámetro, para el pejerrey. Asimismo, en casos determinados se puede autorizar la red de arrastre para conseguir capturar el lenguado. Además de las especies antes mencionadas también se busca pescar cazón y palometa en esta región.
Debemos considerar que las sociedades pesqueras por tradición deberían mantener sus costumbres y esto debería ser una política a seguir por parte de los Estados provinciales o municipales, no sólo para abastecer de buen alimento a sus comunidades, también para que las mismas ofrezcan posibilidades legítimas de trabajo a las generaciones que nos suceden. Si queremos ser identificados como pueblo de mar, deberíamos pensar mucho más seriamente en ello. Las culturas pesqueras siempre han desarrollado buenos marinos, Galicia es uno de los mejores ejemplos a apreciar.
Por: Cap. Guillermo A. Burgos | : @GABurgosOk | : @guillermoaburgos
Por: Redacción