
Buenos Aires. Luego de haber participado en el festival BAFICI y de ser estrenada hace pocos días, con notable éxito de público en el Gaumont, la opera prima de Rodolfo Petriz, “El Navegante Solitario”, cosechó elogiosas críticas. Para conocer un poco más sobre esta producción nacional, entrevistamos a su director:
CP: ¿Por qué Vito Dumas para su opera prima, que lo hizo fijarse en el para el documental?
RP: “Elegí a Vito Dumas para mi opera prima o me fijé en el fundamentalmente por los dos aspectos que rodearon su vida. Por un lado, el tamaño gigantesco de las proezas deportivas que hizo, proezas que lo ubican dentro de los mayores deportistas y aventureros que conoció el siglo XX, y cuando digo esto no me refiero solo a deportistas o aventureros argentinos sino a nivel mundial. Dumas realizó cosas que eran impensables y en las que fue el primero, desafiando todos los rigores de la naturaleza.”
“Así como se habla de un Hillary (Edmund) que subió por primera vez el Everest, a un Amundsen (Roald) que llegó primero al Polo Sur en su momento, como no pensar que la vuelta al mundo de Dumas tuvo un componente de hazaña bastante importante. Y, por otra parte, por supuesto, todo lo que rodeó después a la figura de Dumas, me parecía a mi muy llamativo, muy paradójico, que el máximo referente náutico que tiene la Argentina, el único navegante de nuestro país que dio la vuelta al mundo en solitario, haya sido resistido, menospreciado y vituperado por un sector del mundo náutico. Me parecía que allí había algo interesante, algo importante para contar.”
CP: El Navegante Solitario se filmó en cuatro países, ¿cuáles fueron los principales obstáculos que debió superar, en una producción independiente?
RP: “Los principales obstáculos que debimos superar tuvieron que ver fundamentalmente con el recurso económico. Afortunadamente la película fue apoyada por el INCAA con un subsidio para la producción de documentales digitales, el más bajo de los que entrega. Eso limita mucho las posibilidades en términos productivos indudablemente. Y en el plazo que se filmó, del 2017 al 2019, el subsidio se vio muy devaluado por cuestiones inflacionarias. Pero básicamente ese fue el principal obstáculo. El disponer de más fondos para la realización te puede permitir. entre otras cosas, dedicarle más tiempo a los trabajos de postproducción.»
“Estoy muy conforme con lo que hicimos con los recursos que teníamos, en ese sentido se logró algo que tiene buen nivel dentro de los recursos limitados con los que contamos, pero básicamente quizás eso es un poco lo que fue el principal obstáculo, qué recursos utiliza el tema, al viajar al extranjero no pude viajar con mi equipo de rodaje, porque los fondos no alcanzaban, entonces tomamos la decisión que viaje solo, intentando resolver los problemas, pero afortunadamente conté con la colaboración de todo un equipo que puso mucho empeño para que las cosas saliesen impecables, y entre ellos tengo que destacar a Rodrigo Sánchez Mariño que fue, en alguna medida, mi mano derecha a la hora de hacer el documental, porque él asumió muchas tareas muy complejas, la fotografía por ejemplo, el sonido, la música. Él tiene un talento muy grande para los diferentes rubros cinematográficos, y el aportó todo ese talento para llegar al resultado que obtuvimos.”

CP: A nivel personal ¿Que nos puede contar de la experiencia de participar con el film en el BAFICI?
RP: “Fue una experiencia muy grata, enriquecedora, donde en alguna medida a Rodrigo, a todo el equipo y a mí nos permitió darnos cuenta que lo hecho y elaborado podía ser bien recibido, desde el punto de vista de la crítica cinematográfica, porque de la película teníamos un primer corte, recién hecho, y decidimos enviarlo al BAFICI porque cerraba la inscripción, entonces fue una suerte de primer corte de película que todavía no había sido testeada entre mucha gente para que nos digan que opinaban de ella. Que haya sido seleccionada sirvió como un primer testeo.»
“Y después el propio Festival fue algo gratísimo porque en la primera función que tuvimos hubo una carga emotiva muy grande, porque todos los que habían participado en la película, los que habían ofrecido su testimonio, más la gente familiar o amiga de Dumas, en alguna medida sintió que el documental y ese marco de exhibición y estreno que tuvo, funcionó como una suerte de reivindicación de la figura de Dumas. Se dijeron cosas muy lindas, y hubo mucha emotividad en esa primera y en la segunda función. En este sentido fue enriquecedora desde el punto de vista cinematográfico y emotivo.”
CP: Las críticas y la repercusión del público en el Gaumont son muy buenas, ¿Presentará el documental en el resto del país y en festivales del exterior?
RP: “Estoy en tratativas para que la película se vea en más espacios en la Argentina, en diferentes ciudades, ya sea a través de los Espacios INCAA, como intentando hacer lazos con salas comerciales. Este es un tema complicado, ya que la distribución de producciones independientes como esta no es sencilla, porque en general las salas comerciales difícilmente apuesten a este tipo de películas. Ellos apuestan más a tanques hollywoodenses que supuestamente tienen un público más garantizado y que serían más taquilleras. Hay que hacer un trabajo de hormiga, pero seguramente se dará en otras salas. Más adelante tendré novedades sobre el particular.”
“En cuanto festivales en el exterior por supuesto la película ha sido presentada en varios festivales, en algunos no fue aceptada y estoy esperando la respuesta de otros. En general tardan varios meses en determinar que películas ingresan al festival o cuáles no. Es algo complicado porque usualmente los festivales reciben 400 o 500 películas y seleccionan solo 10. Por lo que hay que pasar un filtro muy importante. Pero seguimos con esto también.”
Por: Confluencia Portuaria | Twitter: @ConfluenciaPort
Por: Redacción