
Trabajando en el mar Mediterráneo he tenido la oportunidad de ver el desarrollo de actividades de crianza de especies acuáticas, tanto vegetales como animales, entre los mismos: peces, moluscos, crustáceos y algas. Esto tiene muchas variables, agua salada, dulce o en galpones en tierra, con alimentación o sin, entre otras.
Esta acción debe estar basada en gran planificación y fundamentos científicos, ya que genera recurso económico y la sostenibilidad futura de especies. Es el desarrollo que más crece en lo que involucra a la producción de alimentos en el mundo. Cada vez más esta tarea se produce en el mar, en aguas abiertas.
Las zonas de posible explotación en este rubro son disputadas, más temprano o tarde por el turismo en muchos países. Lugares en donde hay playas, pesca deportiva o avistaje de fauna marina son de difícil implementación para la cría de pescados.
A modo de ejemplo en España se facturan 300 millones de euros con la piscicultura marina con más de 48.000 toneladas de producido, empleando a más de 2000 personas directamente. Para con algunas especies, la proporción es abismal, se pesca en el mar el 2,5 % y se cría el 97,5%.

Por otro lado, hay empresas que se dedican a las algas, como alimentos, combustibles o uso en cosmética. En la Tierra del Fuego, en el canal Beagle ya hay producción de mariscos, siguiendo el modelo del vecino Chile que también avanza con este tipo de labores. En Rio Grande, ciudad portuaria del sur brasileño hace años que producen langostinos en tanques, en cercanías de playa. Este período de crisis económica que involucra a gran parte de los países que fueron afectados por la pandemia también brinda la posibilidad de poner la creatividad a funcionar y proyectar negocios.
Para llevar adelante inversiones es necesario hacer un estudio de mercado sobre el producto que se desea desarrollar o posicionar y, paralelamente, hacer un sondeo de campo donde se pretende actuar. A tal efecto me pareció oportuno exponer de modo sencillo un relevamiento realizado por el Depto. de Ingeniería, el Nº 2753.
En el caso específico de las áreas aptas a las actividades productivas en sectores portuarios de la región, el Consorcio de Gestión del Puerto de Coronel Rosales posee disponibilidad para realizar contratos de permisos de usos o concesiones.
Muchas tareas pueden desarrollarse en estos terrenos con condiciones topográficas muy favorables; los mismos se encuentran entre 6 y 8 metros sobre el nivel del mar y es por esto que, considerando los niveles de pleamares de sicigia (las de mayor valor) máximos de los últimos cien años se estima que estos espacios aprovechables no presentan riesgo de sufrir inundación por el régimen de crecientes.
Del mismo modo y ponderando las características de relieve se supone que tampoco las tierras son inundables por caída pluvial, por tener bastante altura y buena pendiente para su descarga natural, además de estar en proximidad a la ría y a un curso de agua que viene de la ciudad y evacua la lluvia de los sectores sur citadinos. Este canal se suma al arroyo Pareja, elemento moderador de las mareas y cauce por donde también fluye naturalmente el agua, siendo escurrimiento natural de toda la zona próxima.

A partir del acceso al sector portuario, en cercanías de la curva al balneario en adelante y hasta el puerto propiamente dicho hay extensiones aprovechables a diferentes emprendimientos más relacionados a lo náutico, provisión o prestación de servicios, donde hay en elaboración un proyecto muy osado para construir una gran marina.
De la misma forma actúa el canal artificial de salida de aguas pluviales del sector sur citadino que corre paralelo a la ruta, entre las parcelas citadas y que termina desaguando en el propio arroyo Pareja, dando garantía de tierras apropiadas.
Los accesos son francos, recorridos por caminos principales y secundarios paralelos y no están sometidos a ningún tipo de zonas anegadizas. Es necesario destacar que toda esa geografía fue relevada y estudiada siendo elegida hace cien años para erigir la traza del tren estratégico y de granos hacia el Puerto.
Sin perjuicio de lo mencionado y es de resultar de sumo interés que, para toda esta tierra descripta se sugiere ejecutar un estudio topográfico e hidrográfico con recursos modernos, previo a la decisión final de asentamiento. Los datos científicos necesarios y que puedan contribuir al estudio de factibilidad sobre el estudio de suelos del puerto y la región arrojan que hasta los 6 metros de profundidad hay limo, barro mezclado con restos orgánicos, de color gris oscuro entremezclado con bolsones arenosos muy blandos.
Este fondo tiene baja resistencia al corte y humedad en torno del 50%, factores importantes para la construcción de pilares y estructuras de base. Por debajo de los 6 metros de profundidad no se encontraron cementados y sí arenas finas en estado medianamente denso. En el caso que sea necesario algún tipo de relleno de mayor alcance puede ser utilizado el método de refulado en el cual el material a emplearse podría ser del dragado de acceso a Puerto Rosales, obtenido en las tareas de profundización.
Con todo lo arrojado con este estudio de suelo podemos inferir que hay condiciones para el establecimiento de empresas de acuicultura, en sectores más próximos al sector portuario, donde hay más profundidad y flujo de mareas.

A pesar de disponer de las tierras para la radicación de la producción es fundamental que los organismos de contralor de Sanidad Animal desarrollen y cumplimenten la seguridad alimentaria para el consumo y para el mantenimiento saludables de los mares. Agentes patógenos que afectan al hombre son de origen animal. Hay riesgos y desafíos cada vez mayores, sin duda la toma de medidas para estos trabajos deberán ser muy fiscalizadas. Las tareas deberán ser realizadas, más temprano o más tarde de la mano del crecimiento mundial de la población y de la necesidad de generarle trabajo a los que vienen.
El desafío argentino es, ¿vamos formando gente y nos preparamos para acompañar a los países marítimos en la producción o seguimos haciendo nada o improvisando mal cuando nos toque? ¿Y el sudoeste bonaerense? ¿Y La región Bahía Blanca – Punta Alta?
Generemos conciencia portuaria, el gaucho embarcado no es lo mejor para Argentina.
Por: Lic. Guillermo A. Burgos | @GABurgosOK
Por: Redacción