Buenos Aires. Hace 3 años que se desarrolla el desguace de barcos pesqueros, con más del 90 % de reaprovechamiento, donde se emplea a unos 15 trabajadores de los cuales los más especializados son empleados técnicos de las empresas que realizan el trabajo y, para las labores más sencillas, el Consorcio indica a gente de Punta Alta. Asimismo, con las empresas que realizan la retirada de aceites y aguas negras o algún alije de combustible, acciones que demandan profundo cuidado en el tratamiento de los fluidos contaminantes, fundamental en el reciclaje.
El desmantelamiento genera un gran movimiento de máquinas e insumos, camiones, grúas de porte, cizallas hidráulicas, lanzas térmicas, tubos de oxígeno/acetileno, electrodos, rodillos de desplazamiento, eslingas, chinguillos, embudos, guantes, overoles, cascos, lentes, calzado, etc.
Desguazar implica en obtener autorización del consorcio, con pagos de tarifas y aprobación técnica de seguridad laboral; también de los permisos para el ingreso a puerto de proveedores, prestadores de servicios y transportistas. Esto le genera a la ciudad: hospedajes, remisería, alimentación, compra de moneda extranjera, comercios que venden estos insumos, avituallamiento y las viandas diarias a bordo, entre otros.
Sobre la remediación ambiental debo complementar este informe diciendo que la administración del consorcio ha enviado intimaciones a los propietarios de lancha olvidadas hace años en el muelle transversal de 108 metros. Este abandono tiene un cierto respaldo en la anquilosada máquina legal bonaerense que, por lo general no actúa y por el propio descaso de ex pescadores, quienes irresponsablemente consideran que el problema no es más de ellos.
Además, la administración ha estado abocada a sacar 2 barcos inactivos en la canaleta, próximos al balneario (sector este), solicitando presupuestos para acceder a la retirada del Don Francisco G (en varadero) y el Austral II (en el agua). Es necesario concretar estas pendencias para poder ofrecer a nuestro puerto como un local apto para desmantelar este tipo de naves en la provincia; dicho de otra manera, hay que empezar por casa.
Entiendo a los puertos como a un sistema de transferencias que debería ser integrado; basado en esto es que elaboré un proyecto simple, nutrido de lo visto en otros lugares donde ya realizan labores efectivas de esta temática. Un parecer de lo que podría desarrollarse para encontrar un destino efectivo a las partes de los buques que deben ser desactivados, por el motivo que fuere, cumpliendo con la normativa vigente.
Para lograr los objetivos del desguace en Puerto Rosales habría que ir adecuando una serie de acciones amplias, en diferentes ámbitos y con la participación de un equipo multidisciplinario. Las mismas consistentes en:
- Analizar en profundidad la legislación vigente sobre la remediación ambiental con el fin de ayudar a la Administración Provincial a desarrollar la temática. Considerando que el abandono de barcos es un hecho y que la escasa normativa vigente es de difícil aplicación y supervisión.
- Desarrollar una metodología para el desmantelamiento de barcos fuera de uso que sea técnica y económicamente viable, ambientalmente sostenible y con seguridad laboral, en conjunto con equipos técnicos de terminales, como Bahía Blanca y Mar del Plata, los otros puertos atlánticos de Bs. As.
- Realizar un estudio de capacidad de carga e impacto de toda la ría de la bahía Blanca, para un trabajo en conjunto con los otros puertos (Cerri, Galván, White, BNPB).
- Desarrollar un Sistema de Gestión Integrado, donde participe el Estado provincial y los Estados municipales, los organismos de contralor ambiental, la armada, la prefectura, la empresa privada, las universidades, cámaras, transportistas, acerías, los sindicatos pertinentes, etc. Cumpliendo los pasos previos es de esperar una serie de resultados para hacer posible a la actividad:
- Revisar la legislación vigente y caso necesario proponer una nueva reglamentación o modificación de la misma, para la gestión de barcos que estén en desuso.
- Inclusión de las necesidades, problemas y expectativas de los grupos de interés relacionados.
- Definición de posibles entornos de receptividad (en base a criterios de capacidad y ecológicos).
- Plan de viabilidad de instalaciones de descontaminación y desmantelamiento de buques fuera de uso con sus consecuentes procesos, optimizados para la gestión medioambiental correcta.
- Progresivas soluciones de los problemas ambientales en los actuales desguaces.
- Conocimiento del proyecto a nivel local, regional y provincial.
- Difusión del programa con las actividades previstas y con los resultados del proyecto, con aportes para la resolución de los aspectos relevantes para la provincia.
Finalmente, y obtenidos los pasos precedentes, para generar trabajo desde el desarme de barcos y artefactos navales es menester aumentar y mejorar sensiblemente la capacidad provincial, pudiendo asistir y transferir tecnología y buenas prácticas entre los otros puertos recicladores de la Provincia.
Por: Capitán Guillermo Burgos – Presidente Consorcio de Gestión del Puerto de Coronel Rosales
Por: Redacción