Buenos Aires. Un consorcio liderado por el astillero japonés Imabari Shipbuilding Co., y el transportador marítimo NYK, entre otros, están investigando el uso de amoníaco como combustible marino para lograr que los barcos así impulsados, tengan cero emisiones de gases de efecto invernadero.
Entre los beneficios que aporta este elemento químico, se destaca el hecho de que no emite dióxido de carbono cuando se calienta, por lo que fomentaría los objetivos relacionados con el calentamiento global. En realidad, esta sustancia química dispone de muchas posibilidades para llegar al punto de comercializarse en el transporte terrestre y el marítimo.
En el caso del grupo encabezado por Imabari Shipbuilding Co., el objetivo no se limita al desarrollo de buques equipados con un motor alimentado con amoníaco, sino que también se extiende a la cuestión de poseer y operar los buques, abastecer combustible de amoníaco y desarrollar instalaciones de suministro de amoníaco.
Otras dos coaliciones
Con el mismo propósito que los casos anteriores, cumplir con la norma IMO 2020, dos grupos de empresas se han lanzado a investigar la propulsión mediante amoníaco. El armador MISC (Malasia), Samsung Heavy Industries, Lloyd’s Register y MAN Energy Solutions anunciaron en enero de este año que unieron sus fuerzas con ese objetivo.
Por el mismo rumbo, la empresa petrolera noruega Equinor y el operador de tecnología marina Eidesvik pusieron en marcha un proyecto de investigación para adaptar el buque de suministro de Viking Energy para que funcione con amoníaco en 2024.
Fuente: nyk.com, classnk.or.jp y noticiaslogisticaytransporte.com
Por: Redacción | Twitter: @ConfluenciaPort
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