Buenos Aires. El Grupo Regional Empresario realizó un encuentro en las instalaciones del Puerto de Quequén, buscando afianzarse, profundizar la integración regional y establecer una agenda común. Luego del encuentro, el Lic. Miguel Sánchez accedió a la requisitoria periodística de Ser Industria.
SI: ¿Cómo calificaría a este nuevo encuentro del GRE?
Miguel Sánchez (MS): No tenemos palabras para agradecer la recepción que hemos tenido aquí en Quequén, su gente, su puerto, sus medios, sus empresas, todos demuestran su vocación de trabajo para crecer. Es muy alentador. Tenemos muchas coincidencias que debemos saber canalizar y hoy hemos acordado una agenda de trabajo de aquí hasta fin de año. Hay mucho por hacer.
SI: ¿De qué se trata el Grupo Regional Empresario (GRE)?
MS: En principio y simplemente es un grupo de entidades y empresas pymes que consideramos que debemos tener una mirada regional para encarar soluciones comunes para problemas comunes, focalizados inicialmente en los problemas directos de nuestra zona, pero considerando también aquellas otras problemáticas que son indirectas o externas, que debemos identificar puntualmente y tratarlas con otros ámbitos. No ignoramos lo que pasa en el país o en el mundo, sino todo lo contrario. Esta región del sudeste y del sudoeste bonaerense, junto a la zona norte, somos tan fuertes como útiles para una provincia y un país que requiere que se aporten soluciones reales.
SI: ¿Qué objetivos los aúnan?
MS: Queremos desarrollarnos y crecer en base a la integración regional y local, enfrentando juntos nuevos y distintos paradigmas como así también crear otros nuevos. Tenemos un continente, nuestra región y sus recursos, pero también un contenido, nuestra gente y sus capacidades. El mar, el cielo y la tierra son nuestros espacios adonde sus habitantes pueden encontrar parte de las soluciones a sus problemas y, a la vez, identificar nuevos desafíos y más oportunidades.
Dentro de ese espacio común, tenemos que fortalecer, promover y alentar el sistema productivo regional a través de sus empresas tanto industriales como de servicios, tan urbanas como rurales; trabajar para integrarnos con otras regiones de nuestra provincia, del país y del exterior; alcanzar una mayor y mejor interrelación de los sistemas productivos entre sí y de éstos con el medio social, educativo, cultural y medio ambiental (Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS); incentivar el conocimiento, las tecnologías, la educación y las energías limpias.
También es clave consolidar nuestro sistema de transportes (aéreo, ferrocarril, acuático y caminero), la logístico, el comercio interior y exterior, junto a sus herramientas (áreas logísticas, zonas francas, etc.) e infraestructuras (puertos, aeropuertos, parques industriales), potenciando lo disponible y consensuando el diseño y la proyección de nuevas y distintas alternativas que nos den competitividad para crecer y desarrollarnos con rentabilidad, por supuesto, pero también con inclusión, complementación y solidaridad.
SI: ¿Quiénes integran este Grupo Regional Empresario?
MS: Hasta ahora participan la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), la Cámara de Industriales Metalúrgicos del Sudoeste de la Provincia de Buenos Aires (CIMSBA), la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), la Cámara de Industria y Comercio de Balcarce (CICB), la Cámara de Profesionales de Quequén (CAPROQ), el Parque Industrial de Tandil, el Parque Industrial de Mar del Plata y ahora el Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén, la primera entidad portuaria que se integra formalmente. Pretendemos sumar a otras entidades del sector público, como el INTI, que ya nos han acompañado en algún encuentro, y el INTA, como así también a otros puertos y más cámaras. Mantenernos en el tiempo es y será uno de nuestros desafíos mayores. Seguimos una estrategia no apresurada pero firme, amplia, en la que incluso esperamos y necesitamos que nos acompañen otras instituciones.
SI: ¿Qué otras entidades esperan que se incorporen?
MS: Es fundamental incluir al sector del conocimiento y al sector laboral. Es decir, los centros de estudio e investigación, las universidades. Sólo entre Mar del Plata y Tandil tenemos 6 universidades muy importantes, pero también existen otras que nos interesan mucho incluir tales como la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO) y la Universidad Nacional del Sur (UNS). En materia laboral, contar con la participación de las instituciones sindicales agrupadas también es clave. A nivel regional, es momento que las regiones bonaerenses del sudoeste y del sudeste comencemos a marchar juntas.
Tenemos problemas comunes en materia habitacional, salud, obras, servicios, educación, población, empleo y desempleo, inversiones, pobreza, etc. Somos regiones que, como otras, también tenemos una cultura, usos y costumbres propios que queremos promover y reivindicar. Existe un contenido cultural en la región que no se debe perder. Hay Festividades y eventos en cada pueblo que merecen ser valorados y respetados sencillamente porque nos identifican en mayor o en menor medida. No somos un grupo independentista, queremos seguir estando y ser parte de ésta provincia de Buenos Aires, pero no de una manera boba, ocasional o secundaria.
SI: ¿Y cómo se organizan?
MS: Hoy por hoy, tenemos una organización horizontal y dinámica. No queremos seguir modelos clásicos ni estructurados. Siempre digo que, si en el GRE somos 10 o 20, entonces tenemos 10 o 20 presidentes. En ésta etapa lo importante es ir consolidando nuestras relaciones y acciones para ir dando una forma institucional posterior propia de éste grupo.
Todos tenemos los mismos derechos y obligaciones, pero también los mismos compromisos y responsabilidades que cumplir para alcanzar las mismas metas. Los empresarios y sus instituciones también deben hacerse cargo no sólo de su parte en el pasado sino también del hoy y del mañana. En éste contexto la dirigencia tiene un rol esencial. Toda dirigencia es por definición esencialmente política y después es dirigencia partidaria, empresaria, sindical, etc. El dirigente empresario y sus entidades deben ser actores amplios y no sólo apegados a su sector.
SI: ¿La dirigencia está al nivel de las circunstancias?
MS: Algunos sí, pero otros atienden sólo a sus circunstancias. Nuestro país atraviesa una situación muy crítica que exige un verdadero trabajo en conjunto, sin excepciones ni exclusiones. En tal sentido, entendemos que se requiere de un modelo de sociedad que necesariamente tiene que ser de perfil industrial. No por cuestiones subjetivas sino porque el perfil industrial es un gran demandante y generador de empleo, de ciencia, de tecnología, de inversiones privadas y públicas, que exige un tejido social fortalecido, de niveles educativos acordes e inclusivos, de planificaciones a nivel nacional, provinciales y locales viables, perdurables y participativas.
La industria, como ningún otro sector, necesita de los servicios y del campo, genera interdependencias, complementariedades. Por ello, sólo con las industrias no alcanza. Argentina, mientras por un lado debe devolver entre 2021 y 2016 cerca de U$S 66.000 millones, a la vez debe proteger a su ancianidad y a su juventud, erradicar la pobreza, logar tasas de crecimiento y desarrollo constantes, aumentar la equidad, etc.
Estos grandes desafíos de nuestro país nos incluyen como región porque somos o debemos ser protagonistas y no mero actores. Tenemos que hacernos cargo como dirigentes de la parte que nos toca. La Provincia “Industrial” de Buenos Aires, esta provincia interior que somos, también debe ser visibilizada y considerada. No nos llamaremos “Conurbano” pero al menos desde el punto de los índices sociales, principalmente, podemos decir que ya existe un conurbano marplatense, un conurbano bahiense.
Según el CEAMSE, Mar del Plata tendría ya un millón de habitantes. Estas son realidades que no pueden disimularse ni ignorarse. Las fantasías de las meritocracias se van esfumando cuando la cruda realidad va apagando las luces del exitismo y el individualismo.
Tengamos en cuenta que hay investigaciones que demuestran que, durante las últimas décadas, sea con políticas de apertura económica o de protección del mercado interno, el sistema económico argentino no dejó de generar barreras productivas que terminaron ampliado la marginalidad, las desigualdades y la pobreza estructural.
Estas, no son el resultado de un déficit en materia de capital humano sino las consecuencias de un modelo productivo disímil y complejo, con impactos regresivos a nivel sociolaboral y distributivo. Se impone un nuevo orden para reorganizar nuestra comunidad. Nuevos y distintos acuerdos sociales y productivos.
Fuente: Ser Industria
Por: Confluencia Portuaria | Twitter: @ConfluenciaPort
Por: Redacción