A Puerto Rosales, parte del petróleo llega vía marítima desde los yacimientos del sur argentino y es descargado en las monoboyas de la terminal Oiltanking. Ese producto llamado «convencional» lleva el nombre del lugar de donde se extrae: en mayoría «Escalante» y «caleta Olivia», en Chubut, y «caleta Córdova», en Santa Cruz.
Escalante es el más presente y solicitado por los EEUU, Caribe y China, por su bajo contenido de azufre, extraído de la cuenca del golfo San Jorge.
Otro crudo que llega a la terminal Oiltanking Rosales es el «Medanito», proveniente del oeste neuquino vía oleoducto (Oldelval), de los sitios del complejo Vaca Muerta. Es llamado crudo «no convencional» o de «esquisto» (roca) -shale oil en inglés- y es cargado vía monoboyas de Oiltanking y llevado al extranjero en barco.
Cabe recordar que los productos refinados del shale pueden ser usados para los mismos fines que aquellos obtenidos del crudo convencional. A considerar, la obtención del shale oil cuesta en promedio más cara por el barril, que lo que demanda el petróleo convencional.
Tanto para el movimiento interno (se lleva el crudo por oleoducto a las refinerías de La Plata) como para que el que va a salir del país (se cargan los tanqueros de banderas extranjeras en las monoboyas), son utilizadas las mismas estructuras, de almacenaje y bombeo, las instalaciones de la empresa alemana Oiltanking – YPF, en su terminal Puerto Rosales.
El crudo convencional que llega del sur es bombeado del buque a los tanques de recepción en tierra, puede que haya desplazamientos previos con remanentes de producto en las tuberías que normalmente desde tierra se los bombea al barco que los destina a algún tanque especial, para luego devolver ese crudo segregado al final de la operación. Esta imposibilidad de mezcla se debe al riguroso control de calidad que ejercen terceras empresas y que verifica el embarque de un único producto con viscosidad, densidad y temperatura uniformes.
La citada transferencia Barco – Terminal – Barco se da mediante el amarre a alguna de las dos monoboyas Punta Ciguena y Punta Ancla, son llamadas de SPM por su sigla en idioma inglés: single point mooring y un plan de carga previamente aprobado por el capitán de la nave. Estos fondeos-boyas conectados a los tanques en tierra (tuberías subterráneas) permiten la carga para exportación o la descarga para el refinado y posterior consumo nacional.
Las empresas cargadoras más frecuentes son YPF, RAIZEN (Shell), PAE – TRAFIGURA, TECPETROL, PETRONAS E&P y estas distribuyen a Puma Energy, Dapsa, Gulf y New American Oil, en general. Las exportaciones están en el orden de las 40 mil toneladas por barco y la descarga para lo nacional en poco más de 70 mil toneladas por unidad.
El arribo de los barcos normalmente ocurre en marea plea, asistido por dos lanchas de servicios que se encargan de desplazar la manguera conectora y el fondeo de la monoboya al carguero, sumado a un remolcador en la popa del buque tanque para el apoyo en la maniobra, para asegurar la correcta posición durante la conexión y todo el tiempo que dure la transferencia del producto a o desde tierra.
Los niveles en las líneas, tanto en la carga como en la descarga son muy grandes llegando terminar la maniobra entre 40 a 50 horas, dependiendo de la cantidad, en caudales cercanos a 2.500 toneladas por hora (dos millones y medio de litros por hora). Por ese motivo el control de carga o descarga y los posibles derrames de mangueras o conexión subterránea son cruciales.
Últimamente ha habido dos situaciones de derrames que perjudicaron y aún asuelan al ecosistema de toda la ría de la bahía Blanca. Hechos muy lamentables y que deben ser investigados y enjuiciados.
Licenciado en Historia de la UFPEL y Marino Mercante