
La industria pesada está lejos de ser una reliquia del siglo XX: hoy es una herramienta estratégica, un símbolo de soberanía y una pieza clave en la disputa por el liderazgo global. En pleno siglo XXI, mientras algunas potencias la reconstruyen como eje productivo y otras la redefinen como plataforma de innovación, Argentina observa desde un costado, atrapada entre la desinversión estatal y la falta de planificación. ¿Es viable sostener una aspiración industrial sin políticas públicas coherentes y sin una hoja de ruta? Esta nota analiza tres modelos —el planificador chino, el revitalizador norteamericano y el visionario saudí— para preguntarse, al final, qué lugar ocupa Argentina en el nuevo tablero industrial internacional.
China y el poder de la planificación
China representa el modelo más claro de planificación estatal intensiva. A través del programa Made in China 2025, el gobierno seleccionó industrias clave —como baterías, robótica, telecomunicaciones y construcción naval— con metas quinquenales precisas. Las inversiones estatales alcanzaron los 1.6 billones de yuanes para consolidar sectores estratégicos (Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China, 2023).
En términos de producción, el país fabricó más tonelaje de buques comerciales en 2024 que todos los astilleros estadounidenses desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (Statista, 2024). Esta diferencia abismal se sustenta en una infraestructura industrial robusta, integrada verticalmente y sostenida por incentivos públicos y controles tecnológicos.
Estados Unidos: estrategia con tensiones internas
Estados Unidos optó por reindustrializar mediante estímulos económicos, como la Ley CHIPS y la Ley de Reducción de Inflación, destinando más de USD 370 mil millones en subsidios y créditos fiscales para manufactura y energías limpias (Oficina de Presupuesto del Congreso, 2023). Sin embargo, la ejecución enfrenta obstáculos: falta de alineación institucional, recortes presupuestarios imprevistos, y resistencia laboral.
Un ejemplo reciente es la reducción del presupuesto de construcción naval de USD 37 mil millones a menos de USD 21 mil millones, excluyendo la financiación para nuevos destructores (Senado de EE.UU., abril de 2025). Además, el 80% de los estadounidenses desea reindustrializar el país, pero solo el 19% estaría dispuesto a trabajar en el sector manufacturero (Pew Research Center, 2024), revelando una contradicción profunda entre aspiración productiva y realidad social.
Arabia Saudita: visión y petróleo como motor
La Visión 2030 saudí propone una transformación radical, con más de USD 7 billones proyectados en inversión pública y privada al año 2030 (Annual Investment Report, PIF 2024). El Fondo de Inversión Pública lidera megaproyectos como NEOM, The Line y Qiddiya, con fuerte énfasis en tecnología, turismo, urbanismo y energías renovables.
La construcción de capacidades industriales no surge por demanda espontánea, sino por mandato estatal y planificación integrada. Según el informe Vision Realization 2024, el sector no petrolero creció un 5.8% interanual (Vision Realization Office, 2024), evidenciando que la diversificación no es retórica, sino política económica real.
Argentina: ¿modelo sin motor?
A diferencia de los tres modelos previos, Argentina atraviesa un proceso de desarticulación industrial. El programa económico actual busca una apertura comercial acelerada sin marco de planificación, priorizando incentivos al capital externo mediante esquemas como el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI), mientras reduce el presupuesto de la Secretaría de Industria y elimina líneas de financiamiento productivo (Presupuesto Nacional 2025, Ministerio de Economía).
De acuerdo con la Unión Industrial Argentina, el 64% de las pymes manufactureras redujo su producción entre enero y mayo de 2025, y un 41% reportó cancelación de inversiones previstas (UIA, Informe Semestral 2025). Sin un plan industrial articulado ni protección estratégica para sectores clave, el modelo argentino se expone a una reconversión “por selección natural”, donde las más grandes sobreviven y las más débiles desaparecen.
📚 Notas al pie / Fuentes consultadas
- Statista (2024) – Global Shipbuilding Output by Country
- Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China (MIIT) – Informe de inversión en sectores estratégicos, 2023
- Pew Research Center (2024) – US Public Opinion on Manufacturing and Employment Preferences
- Senado de Estados Unidos (abril 2025) – Comité de Fuerzas Armadas, Audiencia sobre Presupuesto Naval
- Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, 2023) – Impacto fiscal de las leyes CHIPS y IRA
- Annual Investment Report – Public Investment Fund (PIF), Arabia Saudita (2024)
- Vision Realization Office (2024) – Informe Económico Trimestral
- Presupuesto Nacional Argentino (2025) – Ministerio de Economía
- UIA – Informe Semestral de Coyuntura Industrial (mayo 2025)
Director en Confluencia Portuaria