Las ciudades de América Latina son ya el hábitat del 80 % de la población y de más de del 60 % de la población mundial. Como venimos advirtiendo, diferentes organismos internacionales establecen en sus estudios que para la proyección poblacional para el año 2050 será del 87% para ciudades latinoamericanas.
Estos números representan grandísimos desafíos para las ciudades, de cara al desarrollo socioambiental que en ellas se produzca en las próximas décadas. Es importante destacar entonces que allí podría llegar a radicar uno de los nodos más importantes en materia de ciudades.
Puesto que la habitabilidad de las mismas estará estrictamente asociada al diseño y uso que se realice de los recursos naturales como el agua, los bosques, etc. y de cómo se gestionen estos recursos para asegurar una vida saludable en las mismas.
Si consideramos a la ciudad como un organismo vivo, en la cual su metabolismo urbano es básicamente el intercambio de materia, energía e información que se establece entre el asentamiento urbano y su entorno natural o contexto geográfico, podremos comprender que se trata de un órgano cuya dinámica continua favorece o ralentiza nuestras actividades y desarrollo cotidianos.
Pensar en ciudades sustentables
Pensar en ciudades con estas características es un aspecto fundamental que, sin dudas, hace a la calidad de vida de los habitantes. Los expertos alertan continuamente sobre la insostenibilidad de las actividades humanas por acciones como el consumo exagerado de suelo por persona, el elevado gasto energético, la dependencia exclusiva del transporte en automóviles particulares, el uso indiscriminado del agua, entre otras problemáticas.
En este sentido, resulta conveniente definir entonces qué es una ciudad sustentable, y en rigor de verdad debemos decir que aún no existe un concepto cerrado, aunque sí podemos dar precisiones interesantes. Las ciudades sostenibles son lugares de oportunidades, motores de la economía, espacios que impulsan y promueven la creación de bienestar. Naturalmente, estos conceptos abstractos si se quiere, se traducen en acciones territoriales.
Vivir en una ciudad sustentable
En la línea “Ushuaia, ciudad sustentable” que viene desarrollando con mucha fuerza la actual gestión municipal y en virtud de los datos y conceptos que venimos presentando en publicaciones anteriores, podríamos pensar en la extensa lista de acciones que se vienen desarrollando en nuestra ciudad.
El impulso que la Municipalidad le ha dado a las políticas públicas en materia de ambiente conjugan planificación, innovación y creatividad. Los intensos trabajos para mitigar y remediar situaciones negativas sobre nuestro ambiente están a la vista: recuperación y puesta en valor de los espacios verdes, recreativos y deportivos, sitios de interés turístico, propuestas de educación ambiental y sus estrategias para el desarrollo de actividades.
Estas políticas de Estado que incluyen esfuerzos interdisciplinarios y una multiplicidad de dimensiones interrelacionadas (hábitat, urbanismo, ambiente, desarrollo social, servicios públicos, etc.) es uno de los pilares que representan, sin dudas, la marca característica de la ciudad sustentable.
Porque una ciudad sustentable necesariamente debe propender a generar una armonía virtuosa que siga aumentando su caudal de sustentabilidad a partir del tratamiento adecuado e innovador de sus residuos sólidos urbanos, la generación de viviendas sustentables, las buenas prácticas ambientales, la capacitación continua de los habitantes en materia de uso responsable de los recursos, la promoción del uso eficiente de la energía y la resolución de movilidad limpia y asequible.
No caben dudas, en que el tránsito hacia la sustentabilidad urbana representa un trabajo diario, muchas veces difícil y complejo, pero también es cierto que la misma complejidad, se transforma en un activo fundamental para quienes la habitamos. Sin dudas se trata de pensar en sostener en el tiempo un proyecto integral que conciba una Ushuaia ambientalmente sostenible, socialmente justa y económicamente viable.
Un transporte público libre de contaminación
En esta dimensión del tránsito hacia una ciudad sustentable, no debe pasarse por alto un importantísimo anuncio que realizó el intendente Walter Vuoto en el evento “Expo Ambiental 2019” realizado por la Municipalidad de Ushuaia el pasado mes de mayo. En este particular encuentro, Vuoto comunicó a los presentes la próxima adquisición de dos unidades de transporte público eléctrico, es decir, vehículos libres de emisiones de gases efecto invernadero.
Con ello, Ushuaia se convertiría en la segunda ciudad patagónica, luego de Neuquén, en adquirir movilidad de esta característica para todos los habitantes. Esta acción representa no sólo la decisión política de seguir apostando a una ciudad sustentable, sino que además representa el plus de hacerlo pensando en la generación de acceso integral y público para todos los vecinos de la ciudad.
Sin dudas, se trata de políticas de Estado diseñadas y pensadas para incluir y gestar igualdad comunitaria. Podemos dimensionar así los cambios estructurales que se necesitan para seguir abonando el tránsito hacia una ciudad sostenible. Porque estas acciones sobrepasan los planos de la simbología o las expresiones de deseos.
Estructuran realidades concretas, con impacto directo y real para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del lugar. Contar con un transporte público de calidad y además sustentable. Lo que en gestiones anteriores parecía imposible de imaginar hoy lo experimentamos como un paso más, parte de un camino y un plan común a todos.
Por: Licenciada Virginia Rizzo Twitter: @Rizzo_Virginia
Directora del Observatorio Socioambiental
Por: Redacción