Buenos Aires. El Estado argentino desde hace décadas tiene su billetera muy acotada. Si a esto le sumamos la incoherencia en el uso de los bienes disponibles por el Estado (de confirmarse el hecho) y sus organizaciones, estamos en problemas.
De corroborarse la veracidad de las fotos que circulan en las redes sociales, de familiares directos del empresariado pesquero de Mar del Plata paseando en helicóptero de la Prefectura, estaríamos ante el pésimo uso del dinero público.
No es raro ni ilegal que autoridades de esta fuerza de seguridad establezcan lazos de proximidad con el empresariado marítimo, buscando nichos de trabajo, para el retiro próximo o el cambio de la vida uniformada por la de traje civil. Sí lo sería incumpliendo normativa o el deber público y, del mismo modo, usando dinero estatal en beneficio propio.
Es menester investigar este tipo de comportamientos y punirlos duramente si se verifican los hechos.
La región de Mar del Plata y el mar argentino requieren la disponibilidad aérea y presencia permanente por causa del gran número de embarcaciones de pequeño y medio porte que allí pescan. La Prefectura precisa sus unidades de mar y aire preservadas para su función constitucional de la salvaguarda de la vida en el mar (tarea que regularmente realiza con excelencia), y nunca de paseos turísticos convenientes. Para pensarlo y exigir lo que corresponde.
En este sitio web es común que sea divulgado el buen accionar de las Fuerzas Armadas o de Seguridad, debido a eso nos vemos obligados a levantar también las sospechas y posibles procederes equivocados en los cuales se pueda incurrir.
Argentina vive tiempos muy difíciles para tener que soportar este tipo de actitudes apuntadas, la economía y la sanidad no admiten a funcionarios públicos corruptos o sin inteligencia para percibir el lugar que ocupan o sus responsabilidades directas.
Por: Redacción