
Los intereses económicos que dirigen los rumbos de nuestra complicada política actual, más en año electoral, responden a formatos ya preestablecidos, es por esto que parece oportuno exponer, de modo simple, la teoría de las formas de gobierno y cómo, históricamente, fueron desarrollándose. Es interesante este ejercicio porque vemos en América del Sur gobiernos muy particulares, de variados perfiles, propósitos e ideologías. Inclusive en el país, es bueno intentar vislumbrar cómo se llegó a esta situación política, pero necesariamente con un fundamento teórico para facilitar la comprensión del desarrollo de la política, del Estado y de las formas de Gobiernos Occidentales durante la historia.

Iniciamos en la Antigüedad Occidental donde Políbios (siglo II a.c.), historiador y filósofo de Roma, creía que el sistema vigente en la ciudad era ejemplo del mejor sistema de gobierno. Allí coexistían el Consulado (especie de poder ejecutivo, no diplomático), el Senado y el Pueblo. Cada esfera de decisión con sus deberes y derechos. Los cónsules comandando ejércitos y administrando los bienes del Pueblo, contaban con el Senado como organismo que autorizaba la utilización de dinero público para pago de sueldos, envío de mantenimientos y otros, y donde el Pueblo tenía como función política la ratificación o rechazo de las condiciones de paz y tratados. Políbios justificaba su preferencia por el sistema mixto alegando que el mismo permitía que cada uno de estos grupos tuviesen sus derechos, pero, al mismo tiempo, eran interdependientes entre sí, pudiendo favorecer o crear obstáculos, de acuerdo a sus intereses.
Muchos siglos después, el padre de la Ciencia política, el francés Jean Bodin, máximo pensador del Absolutismo (siglo XVI), fue contra lo que Políbios clasificó como sistema de gobierno mixto, y lo critica, diciendo que no puede ser así llamado. ¿Dónde está la soberanía de un Cónsul cuando éste está sujeto a la autorización de recursos financieros para su uso por parte del Senado y sujeto a las determinaciones del Pueblo para la aplicación de estos recursos? ¿Qué tipo de poder aristocrático tenían los senadores que no poseían mando ni sobre los particulares ni sobre los magistrados y ni siquiera tenían el derecho de reunión sin que la misma fuese convocada por los cónsules? Era común en la Roma antigua, que la decisión del Cónsul fuese opuesta con la decisión del Senado.

Para Bodin, Políbios se equivoca al vislumbrar al Senado como administrador de las provincias, porque sólo tenía fuerza si fuese apoyado por el Pueblo. Así siendo, Bodin creía que Roma se constituía en un Estado Popular, no habiendo jamás una República compuesta de aristocracia y del Estado popular, mucho menos de las tres repúblicas. Él ejemplifica el asunto diciendo que si ello fuese posible los derechos y los atributos de la soberanía estarían repartidos, constituyendo así, una república aristocrática, real y popular al mismo tiempo. Bodin también se preguntaba sobre la soberanía popular, cuando hombres de todas las clases y condiciones, se ponen a sus pies y rinden homenajes a una Majestad. En fin, ninguno de estos grupos ejerce sus funciones de forma plena, por lo tanto no hay soberanía de hecho.
Montesquieu, filósofo político del Iluminismo (siglo XVII), elaboró la teoría de división del Estado en tres partes, y esta forma caracteriza a los gobiernos actuales. Los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, componen la forma de gobierno donde el Ejecutivo tiene por objetivo hacer con que las leyes que componen la Constitución sean aplicadas; el Legislativo elabora este conjunto de leyes y el Judicial se incumbe de fiscalizar la aplicación de las sanciones a quien no las respete.
Montesquieu cita la experiencia inglesa como ejemplo, diciendo que hubo una gran dificultad para la concretización de un real Estado Democrático, y afirma también que la virtud es un componente fundamental para que este proceso se realice, donde cada uno y todos tengan conciencia que deben someterse a las leyes, hechas por ellos mismos. Así siendo, la democracia en el caso de Inglaterra se define en un despojarse, de cada persona de sus intereses, en pro de los intereses comunes a toda la sociedad.

Montesquieu propone una forma de gobierno compuesta por tres poderes que se asemeja a un gobierno mixto, por el hecho de que, tanto en uno como en el otro, las fuerzas políticamente activas están dispuestas de forma que ejerzan fuerzas en direcciones diferentes pero que al final tengan un resultado estable, o sea, hay un equilibrio donde ningún poder tiene más influencia que otro. Los sistemas políticos a considerar son: Monarquía, gobierno real o de un Señor, pudiendo volverse despótica o tiránica. Aristocracia, gobierno de pocos. Señorial o real, pudiendo transformarse en Oligarquía. Estado Popular, gobierno de muchos. Llamada también de República o Democracia.
Para el filósofo griego Aristóteles (siglo IV a.C.), cada tipología clasificada se basa en dos criterios: en el número de personas y en el modo en que ese gobierno será ejecutado, siendo bueno o malo. Según su visión el gobierno es el poder supremo de una ciudad, y para él existe la Monarquía, que es el gobierno ejercido a favor de todos, y que ésta puede pasar a Tiranía cuando el rey gobierna para sus intereses propios. Ya aristocracia es el gobierno ejercido por un grupo reducido en beneficio de todos y que, se volverá Oligarquía, si se gobierna para interés de los ricos. Por último, en Aristóteles, la Democracia también es la justicia política, deliberación pública, libertad, igualdad e instituciones.
Jean Bodin, dice que existe la Monarquía cuando la soberanía reside en una sola persona; Democracia o Estado Popular cuando todo el pueblo o la mayor parte detiene el Poder Soberano. Jean Rousseau, pensador francés del fin del siglo XVIII, establece que el gobierno es un cuerpo intermediario que existe entre el súbdito y el soberano y para su mutua correspondencia, que tiene por función la ejecución de las leyes y la manutención de las libertades tanto civil como política. Define Gobierno o Administración al ejercicio legítimo del Poder Ejecutivo, y de Príncipe al magistrado, al hombre o cuerpo encargado de esa administración.
Rousseau entiende que el Estado sería el de un grupo de personas viviendo bajo un mismo gobierno y da mucho énfasis en relación a la cantidad de personas que componen al organismo, pues el tipo de gobierno más adecuado está directamente vinculado al tamaño de cada Estado, o sea, de la población. Dice, por ejemplo, que a medida en que el Estado aumenta, más disminuye la libertad; el gobierno para ser bueno tiene que ser relativamente más fuerte cuando el pueblo sea más numeroso. Para él no hay una forma de gobierno único, pero pueden existir tantos gobiernos diferentes por su naturaleza cuantos Estados diferentes por su tamaño.

Rousseau, en su texto, defiende la aristocracia electiva y dice que, por naturaleza, todos los ciudadanos nacen magistrados y que de esta forma solamente algunos son elegidos para ejercer las funciones de legisladores, y esta elección tiene por base criterios como experiencia, estima pública, sabiduría, no es criterio fundamental la situación económica para ejercer dicha tarea.
En fin, para Rousseau la mejor forma de gobierno para un Estado sería la Aristocracia selectiva, donde personas notables serían elegidos por un grupo selecto de sabios y que gobernarían de forma apropiada a los demás. La proporción de éstos deberá ser calculada en relación al monto de la población.
El gobierno de muchos, es la República, o Estado Democrático. En el mismo, quien detenta la soberanía es el Pueblo, el mismo formula las leyes y a éstas se somete para beneficio, inconvenientes y ventajas serán comunes a los gobernantes y a los gobernados.
También se verifica que una gran parte del Pueblo acostumbra a ausentarse en las decisiones, por lo tanto vemos que, en teoría, el gobierno de muchos, o de la mayoría, como es habitual llamar a la República, termina siendo el gobierno de pocos, o de una minoría. Inclusive factores como espacio físico, número de participantes en las asambleas imposibilita la participación popular como un todo.
Por: Lic. Guillermo A. Burgos
Bibliografía
ARISTÓTELES, Política. Brasilia; UnB, 1985.
BODIN, Jean. Los Seis Libros de la República, Libro II
ROUSSEAU, Jean. Contrato Social, Livro III
POLIBIOS, História. Brasilia; UnB, 1985.
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