En esta segunda entrega del trabajo realizado por el Lic. Carlos Rivas, el autor abordó el futuro de los puertos en general y en forma específica Puerto Rosales. Con una breve historia desde su fundación hasta el auspicioso presente.
¿Cómo considera que evolucionarán los puertos en el futuro?
A lo largo de la historia y especialmente en siglo XX, los puertos han evolucionado notablemente. En base a la evolución tecnológica, los puertos se han empezado a encasillar por las generaciones a las que pertenecen, siendo los de Primera Generación los primeros puertos que aparecieron muchos siglos antes de Cristo, hasta la década del 60 del siglo XX aproximadamente; donde solo se realizaban operaciones de carga, descarga y almacenamiento, y algún pequeño proceso de transformación de la mercadería.
A los puertos de la Primera Generación, se le sumaron servicios industriales y comerciales y afianzándose los procesos de transformación de la carga, dando origen de esta forma a los puertos de Segunda Generación, modelo que fue reemplazado en la década de los años 80. A partir de aquí tuvieron origen los puertos de Tercera Generación, con el uso masivo de la carga en contenedor. Estos puertos además de haberse convertido en muy eficientes centros de distribución y logística, se convirtieron en plataformas comerciales. Desde hace unos años hasta la fecha, se ha dado inicio a los llamados puertos de Cuarta Generación o también conocidos como puertos en red, los cuales además de todas las actividades que tienen los puertos de la Tercera Generación, funcionan como centros intermodales y plataformas logísticas, diseñados para trabajar como redes de transporte multimodal, y poseen una unidad comercial y de gestión
La tendencia actual en el diseño y construcción de las instalaciones portuarias, hace que los puertos sean cada vez más especializados, tratando de aprovechar al máximo sus instalaciones, y se han ido concentrando en zonas accesibles en las costas de los mares, y en cercanías de las mayores concentraciones de consumidores. La arquitectura y la ingeniería portuaria se desarrollan para llegar posiblemente a la instalación de una red portuaria mundial.
¿En base a los puntos anteriores, que potencial le avizora a Puerto Rosales?
Para contestar esta pregunta, voy a repasar algo de historia que he leído, (mucha de la misma, extraída de los excelentes trabajos de investigaciones realizados por los historiadores del Archivo Histórico Municipal de Coronel Rosales), y también basándome en las conclusiones finales de los dos trabajos de consultoría realizados por las empresas internacionales Adefrance, y Puerto de Róterdam. En estos trabajos tuve la posibilidad de participar en la confección del área específica de esta zona del Estuario, y como último complemento, sumaría el estudio de factibilidad para la instalación de muelles de aguas profundas para el amarre de grandes buques regasificadores, junto a la construcción de una planta de licuación de gas en tierra, en la zona de Baterías, estudio llevado a cabo por ENARSA-PDVSA, al que tuve acceso.
Entre los puntos más importantes del los estudios hidrográficos hechos por el Capitán de Navío Félix Dufourq, a fines del siglo XIX, en los que sostenía que el espacio geográfico comprendido en las actuales tierras que van desde las monoboyas Punta Ancla y Punta Cigüeña, pasando por Puerto Rosales hasta la Base Naval de Puerto Belgrano, constituía la zona más apta desde el punto de vista náutico (por sus condiciones naturales), para la instalación de puertos. Esta teoría fue confirmada por uno de los mejores constructores y especialista en puertos de ese mismo siglo, el Ingeniero italiano Luis Luiggi, quien llevó adelante la dirección de la construcción de la actual Base Naval de Puerto Belgrano.
Hubo, a principio del siglo XX, diferentes estudios para la instalación de puertos comerciales de aguas profundas, obras inconclusas por motivos ajenos a las excelentes condiciones para la construcción en la zona de Arroyo Pareja, siendo el más importante el del Ingeniero francés Abel Julien Pagnard. Y por último las conclusiones de los trabajos de consultoría arriba mencionados, me hacen reflexionar la siguiente respuesta a esta pregunta: creo que esta zona portuaria va a jugar un rol muy importante en el mediano y largo plazo, por su aptitud para poder trabajar con los barcos más grandes que vengan a operar a nuestro país, especialmente en el área del petróleo, acompañando de esta forma el desarrollo y crecimiento de la cuenca Vaca Muerta.
Por otro lado, la Ría de la Bahía Blanca consta de un conjunto de puertos, compuesto por: Rosales, Belgrano, White y Galván. Podemos apreciar que cada uno realiza tareas especificas, sin competir unos con otros, logrando una sinergia muy importante para la región. No obstante esto, todavía quedan actividades portuarias que tienen un bajo nivel de desarrollo y que podrían llegar a tener un gran crecimiento.
Pensando en Puerto Rosales y su área de influencia, considero que por su aptitud natural, como así también por la potencialidad de la gente capacitada que reside en la ciudad de Punta Alta, junto a las capacidades que posee el Arsenal Naval y la Base Naval, como así también las ventajas que otorga el área operativa 1 de la Zona Franca Bahía Blanca-Coronel Rosales, representan un escenario ideal para empezar a desarrollar actividades a partir del momento de la creación del Consorcio de Gestión del Puerto Rosales. El cual le brindará un marco de previsibilidad y continuidad a las inversiones necesarias. Esas actividades a las que hago referencia a mi entender, son: las de reparaciones navales y alistamiento de unidades, operaciones de pesqueros de altura y costeros, servicios portuarios y a buques, e instalación puertos deportivos entre otros.
Por Carlos Rivas para Confluencia Portuaria
Twitter: @ConfluenciaPort
Por: Redacción