
Como venimos cubriendo desde Confluencia Portuaria, el incendio en el Marie Maersk puso en tensión la ruta Asia–Europa y evidenció vacíos en los protocolos regionales de respuesta.
El portacontenedores de clase Triple-E, con capacidad superior a los 19.000 TEU, fue asistido por tres remolcadores y un buque de suministro equipado para tareas de extinción. La empresa danesa informó que el fuego “ha dejado de propagarse”, aunque no se precisó el alcance de los daños ni el impacto sobre la carga.
El buque será desviado hacia un puerto seguro, aún no confirmado, donde se evaluará la situación estructural y se procederá a la descarga de los contenedores afectados. Mientras tanto, los sistemas de navegación, propulsión y maniobra permanecen operativos, y la tripulación se encuentra fuera de peligro.
La falta de comunicación oficial por parte de las autoridades liberianas vuelve a poner en evidencia las debilidades regionales en materia de respuesta marítima. El incidente, ocurrido en una de las rutas más estratégicas del comercio global, podría generar demoras en el servicio Asia–Europa operado bajo la Gemini Cooperation.
Por: Redacción